Aves Playeras en Miramar (Parte II)
En esta segunda nota junto con el fotógrafo y guía de turismo de naturaleza Ezequiel Vivas seguimos recorriendo la zona costera de la localidad de Miramar (Córdoba) asentada a la vera de la laguna Mar Chiquita, centrándonos ahora en las Aves Playeras. Estas aves que comparten mayormente sus características morfológicas pasan la mayor parte del tiempo en el suelo y no en los árboles como las demás, en lugares costeros, lagunas, bañados y arroyos. Muchas de ellas se caracterizan por realizar migraciones, algunas continentales.
En ese complejo ecosistema que forma la laguna Mar Chiquita junto con los bañados del río Dulce hay una gran diversidad de ambientes naturales que no sólo se limita a la enorme laguna salada sino que incluye también a los cauces y desembocaduras de sus tres ríos tributarios: el Río Primero o Suquía, el Segundo o Xanáes y el río Dulce. En esa extensa zona conjunta, que conforma uno de los humedales más importantes del mundo, habitan el 66% de las aves migratorias y playeras de la Argentina. En nuestro país hay identificadas 62 especies de aves playeras que están distribuidas desde los humedales alto andinos del norte hasta la Patagonia, en el extremo sur. De ellas, 23 especies son migratorias neárticas, pasan en algún momento su ciclo de vida en la Argentina provenientes de América del Norte.
De esa manera la laguna Mar Chiquita y los bañados del río Dulce son un sitio de invernada y alimentación durante el pasaje migratorio de varias especies de Aves Playeras, como las diferentes especies de chorlos que vuelan miles de kilómetros desde el Hemisferio Norte, luego de criar a sus pichones, para salir de ese invierno viajando al verano del Hermisferio Sur. Para ser más claros, estas aves viven en un perpetuo verano.
Compartiendo muy similares características, estas dos aves que pertenecen a la familia de los chorlos (orden de las Charadriformes) difieren principalmente en el tamaño. El Pitotoy Grande (foto de la portada) tiene un pico largo y poco curvado, patas amarillas; es muy desconfiado. El Pitotoy Chico, que es una de las tantas aves migratorias que llegan año tras año a la laguna proveniente del Hermisferio Norte, tiene el pico notablemente menos largo que el anterior.

A los chorlos es muy común verlos corriendo por la playa. Es que así es su forma de cazar, arranques y detenciones bruscas cuando encuentran algo, y luego reanudan su carrera. Su importante visión es trascendental para esta actividad.
Hacemos referencia al Chorlito Doble Collar, también conocido como Chorlo de las Malvinas, se caracteriza por tener dos bandas pectorales pardo-grisáceas, a veces incompletas. Es un ave endémica de América del Sur que en nuestro país se encuentra en cierta abundancia en la zona austral y que en el invierno migra hacia sus otras zonas de distribución, uno de esos lugares es la laguna Mar Chiquita.

Otro grupo abundante de Aves Playeras, y valla la redundancia, son las diferentes especies de los playeros.
Este ejemplar es un Playerito Rabadilla Blanca. Es un visitante estival, un ave migratoria de largo alcance. Une ambos hemisferios (Norte y Sur) volando 30.000 km entre ida y vuelta cada temporada. Nidifica en el Ártico norteamericano y llega durante el verano austral hasta Tierra del Fuego (Argentina). La laguna Mar Chiquita es un sitio de alimentación y reposición de fuerzas. Son muy activos en las playas. Caminan, corren, picotean constantemente las costas barrosas en busca de alimento.

Por último, tuvimos la enorme fortuna, en la salida con Ezequiel Vivas, de fotografiar a un ave playera pequeña que no es común observar en la provincia de Córdoba: el Playerito Manchado. Esta pequeña ave se reproduce en el hemisferio Norte migrando durante el invierno de ese lugar a Sudamérica a lugares más templados. Si bien, tal como su nombre lo indica, presenta manchas oscuras en su pecho y abdomen durante su reproducción, en tiempo de reposo éstas desaparecen, tal como podemos observar en este ejemplar fotografiado en Mar Chiquita.
